Microilusiones

Tranquilos, no voy a hacer chirriar vuestras neuronas con el típico manual de autoayuda para alcanzar la felicidad, tampoco voy a castigaros con un artículo repleto de buenos deseos y perogrulladas varias. En este post simplemente espero ofrecer una visión personal, sin ninguna aspiración de objetividad,  acerca de como las personas han educado su mente para ignorar su entorno y centrarse en lo inalcanzable, condenándose a sí mismos a una sensación de fracaso permanente. Esto abarca ámbitos de marcado carácter filosófico, como el emocional, u otros eminentemente empíricos como el económico. Algunos ejemplos de ello son la interminable búsqueda del amor perfecto, la ambición mal enfocada al desarrollo profesional o el ansia por alcanzar un estado de felicidad artificial, estereotipada hasta el absurdo en gran medida gracias a las superproducciones de Hollywood.

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